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Juan sin Credo

La reseña con saña

Escenas de la vida rural

Escenas de la vida rural

La reseña con saña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído el último libro de relatos del Principe de Asturias de la Letras de 2007, Amos Oz, Escenas de la vida rural, traducido del hebreo por Raquel García Lozano, premiado con el Prix Méditerrané Etranger 2010, prestigioso galardón francés que reconoce las mejores obras de autores del área de influencia mediterránea, y publicado por la Editorial Siruela, en su colección Nuevos Tiempos, en abril del 2010.

Parece que los ocho relatos tienen en común el asfixiante espacio de Tel Ilan, un pueblo fundado a principios del XX, que está rodeado de viñas y campos frutales, por donde deambulan una serie de personajes como el alcalde Benny Auni, la profesora Rahel Franco y su padre Pesaj Kaden, Ariel Tzelkin o la familia Rubin, entre otros.

Dicen que a Juan sin Credo la lectura de estos relatos le ha parecido muy interesante porque piensa que Amos Oz inserta en ese tejido social, salpicado de tensiones no resueltas, un halo anómalo de inquietud y desasosigo que traspasa esa aparente realidad, ofreciendo al público un excelente resultado literario.

(El autor)

Tierra desacostumbrada

Tierra desacostumbrada

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la última novela de la escritora de origen indio, afincada en EEUU, Jhumpa Lahiri, Tierra desacostumbrada, designado Mejor Libro del Año 2008 por el periódico The New York Times, traducido por Eduardo Iriarte y publicado en España por Ediciones Salamandra en marzo del 2010.

Dicen que a Juan sin Credo esta lectura le ha resultado forjada con un  carácter exótico, al aparecer una galería de personajes pertenecientes a una cultura totalmente diferente a la occidental -la bengalí- que se han intengrado, en el mejor de los casos, a la perfección en el modo de vida norteamericano.

Independientemente de este tinte anecdótico dicen que el libro está compuesto de ocho relatos con unos personajes seminómadas, ya que están constantemente en movimiento, recorriendo y viajando sin cesar por todo el territorio americano, con los problemas propios de cualquier persona de hoy en día: la soledad de la vejez, la incomunicación entre la pareja, el alcoholismo...

Dicen que, exceptuando la curiosidad inicial de esos personajes migrantes de las clases medias indias, esta novela no ha despertado ningún interés en Juan sin Credo porque no termina de ahondar en lo verdaderamente literario y pasa por convertirse en una simple crónica de sucesos muy próximos al folletín.

(La autora)

El original de Laura (Morir es divertido) Novela en fragmentos

El original de Laura (Morir es divertido) Novela en fragmentos

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la última novela del escritor Vladimir Nabokov, El original de Laura (Morir es divertido) Novela en fragmentos, en una edición a cargo de Dmitri Nabokov, traducido por Jesús Zulaika y publicada por la Editorial Anagrama en abril de 2010.

Dicen que Juan sin Credo piensa que este remedo novelesco perjudica, gravemente, la reputación del encumbrado autor de la famosa novela Lolita y sólo beneficia las arcas de los grandes sellos y del hijo que traiciona la memoria de su padre vendiendo al mercado unas fichas inconexas de lo que fue la última tentativa narrativa de Vladimir. En definitiva un pastiche solo apto para devotos de Nabokov

Camino de sangre

Camino de sangre

 

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la última novela publicada por el Grupo Random House Mondadori, bajo uno de sus sellos editoriales, en este caso la Editorial Lumen, -dentro de su colección Palabra en el tiempo- Camino de sangre, de Césare Pavese y Bianca Garufi, escrita en 1946 y editada por vez primera de la mano Giulio Einaudi, en 1959, con el título de Fuoco grande, gracias a la recopilación que hizo de la obra de Pavese, Italo Calvino.

 

Parece que el narrador se duplica en dos voces en primera persona, muy bien diferenciadas con su nombre correspondiente en la cabecera al inicio de cada capítulo.

 

Parece que el contexto histórico se centra en una época contemporánea pero alejada del tiempo actual, ya que no se cita ninguna fecha ni se nombra ningún utensilio tecnológico que pueda vincular el contexto dentro del presente. Aparece un tren, en cambio los demás medios de transportes que aparecen durante el relato pertenecen a vehículos tirados por animales, como, por ejemplo, el calesín. También se habla de una guerra, pero no se sabe con certeza si se trata de la Primera o la Segunda Guerra Mundial.

 

Parece que el tiempo interno o tiempo de la narración se enmarca en los tres días posteriores a la Navidad, durante los cuales suceden los acontecimientos luctuosos de la muerte de Gistino. Sin embargo, la acción de relato retrocede hasta el mes de agosto del año que está a punto de finalizar, cuando Silvia rompe su relación con Giovanni.

 

Parece que el espacio geográfico se ubica en Maratea, ciudad italiana situada más al sur que Nápoles, mientras que predominan los lugares cerrados, en concreto la asfixiante casa familiar de Silvia. No obstante, también aparecen lugares abiertos como el cementerio o los paseos por el bosque y la playa.

 

Parece que los personajes principales son Giovanni y Silvia, pero sobre todo será esta última la protagonista dado que se presentan sus tormentosas relaciones con los demás, -exceptuando su amistad con Flavia- en especial con su madre y su padrastro el abogado Dino, como el motivo más importante de la acción narrativa .

 

Dicen que a Juan sin Credo la lectura de este relato le ha resultado indiferente, en cuanto a que aporta escaso nivel de trama narrativa, puesto que se centra, exclusivamente, en el minucioso retrato psicológico de corte neorrealista. Dicen que a pesar de no corresponderse con su gusto literario tal relato ofrece un alto nivel de intriga siendo más importante aquello que no se dice, quedando la responsabilidad de la construcción del significado a la interpretación e hipótesis del lector.

(El autor)

Adán en el Edén

Adán en el Edén

 

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la última novela del escritor mexicano, galardonado con el Premio Cervantes en 1987 y El Príncipe de Asturias en 1994, Carlos Fuentes, Adán en el Edén publicada por el Grupo Santillana en abril de 2010, bajo uno de sus sellos editoriales, en esta ocasión Alfaguara.

 

Parece que el narrador está en primera persona, aunque las interferencias en el discurso narrativo de los textos expositivos, con sus enumeraciones alfabéticas o sus posdatas, ofrecen la característica más llamativa de este nivel. También se pueden señalar las constantes apóstrofes o interpelaciones al lector de las que hace gala el narrador, creando un propicio clima de confianza con el personaje, y por último destaca, de igual modo, el empleo vicario de la narración, cuando se cede la voz al cuñado Abelardo y éste transforma la primera persona gramatical en tercera.

 

Parece que el contexto histórico o tiempo externo se centra en la actualidad; aseveraciones con la era global dan fe de ello, pero, incluso, existe un dato preciso que despeja cualquier tipo de dudas. El narrador cita, en un momento dado de su discurso, el terremoto de 1985, diciendo que aún no se había casado con Priscila, cuando con anterioridad había informado de los veintiún años de matrimonio a su lado.

 

Parece que el tiempo de la narración está enmarcado en apenas unos meses, a los sumo uno o dos años. Sin embargo no se muestra ningún fundamento para poder establecer esta hipótesis temporal. En el inicio de la novela se habla de la Noche de Reyes, en cambio nunca más se vuelve a mentar ningún aspecto que ofrezca pista alguna de este tiempo interno que mide la duración de los acontecimientos en el relato.

 

Parece que el espacio geográfico se ubica en la ciudad de México y predominan los lugares cerrados como el apartamento de Ele, en el callejón de la calle Oslo, la casa familiar de Lomas Virreyes o la oficina. No obstante, los lugares abiertos también se citan como el cruce de Insurgentes y Quintana Roo donde el Niño Dios tiene sus apariciones.

 

Parece que el protagonista es el ambicioso Adán Gorozpe, que quiere mantener su estatus de triunfador por encima de todo. Su antagonista es Adán Góngora, un aspirante de la oficialidad que intenta hacerse un hueco dentro del laberinto del poder que se urde sobre el estado mexicano. Otros personajes menos importantes son la rica familia política de Gorozpe, su suegro don Celestino Holguín, el rey del bizcocho, su irrisoria mujer Priscila y el cuñado con veleidades literarias Abelardo, además de la amante Ele, el niño dios y su madre.

 

Dicen que a Juan sin Credo la lectura de esta última novela de Carlos Fuentes le ha resultado interesante al mostrar una minúscula radiografía de la situación actual de corrupción generalizada de México, sin ninguna posibilidad humana de cambio, exceptuando la encomienda al milagro mariano de la virgen de Guadalupe. De todas formas, esta novelita se encuentra a gran distancia, tanto estética como estilística, de su obra maestra La muerte de Artemio Cruz u otras, también clásicas del mismo autor, Aura o Cumpleaños.

(El autor)

La boca llena de tierra

La boca llena de tierra

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la ya clásica novela de la literatura serbia, publicada por primera vez en 1974 por L´Âge d´Homme, La boca llena de tierra, del escritor Branimir Scepanovic, traducida al español por Dubravka Suznjevic y editada por Sexto Piso en febrero del 2010.

 

Parece que la voz del narrador se bifurca en dos niveles, el primero emplea la primera persona del plural, el nosotros, que engloba al narrador y al único personaje que tiene un nombre propio, aparte del bisabuelo resucitado del protagonista, el nonagenario Joskin. La otra voz está en tercera persona y tipográficamente se marca en cursiva.

 

Parece que el tiempo externo o contexto histórico es prácticamente impredecible. Si es cierto que está dentro de la contemporaneidad porque se citan el tren, la clínica, la investigación científica...

 

Parece que el tiempo de la narración transcurre durante una día de agosto, desde que el protagonista coge el tren en Montenegro hasta que emprende, tras una fatigosa jornada, su huida hacia ninguna parte.

 

Parece que el espacio geográfico se ubica en una zona boscosa cerca de Prekornica y los lugares son predominantemente abiertos, el bosque, la planicie, exceptuando el tren.

 

Parece que el personaje principal es el científico sin nombre, moralmente hundido tras su fracaso profesional y personal, que además está aquejado de una enfermedad terminal. Otros personajes son el otro narrador y Jakov, cazadores que se encuentran de repente con la figura huidiza del hombre, el pastor, el guardabosques y toda un colectividad que emprende una frenética persecución sin sentido.

 

Dicen que a Juan sin Credo la lectura de esta novelita le ha resultado inquietante, provocándole un indigesto desasosiego al ver en ella una metáfora del absurdo existencial del ser humano, del odio ciego hacia el otro sin causa aparente, de la disolución de la sustancia del hombre por su terror al vacío de la muerte, a la pérdida de la confianza hacia los demás y al insoportable aburrimiento de la soledad.

(El autor)

PAZ

PAZ

 

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la última novela del escritor Richard Bausch, Paz, traducida del inglés por Luis Morillo Fort, galardonada con el Dayton Prize, único premio norteamericano que honra el espíritu pacifista de una obra literaria, y publicada en España por la editorial Los libros de Lince en abril del 2010.

 

Parece que el narrador está en tercera persona y obedece al clásico narrador omnisciente que se nombra en todos los manuales de teoría literaria, habidos y por haber en el mundo entero.

 

Parece que el tiempo externo o contexto histórico se centra en la Segunda Guerra Mundial, una vez que EEUU está liberando Italia, aproximadamente en torno a 1944.

 

Parece que el tiempo de la narración o interno ocurre en apenas dos días de un crudo invierno, desde que se produce el tiroteo, que deja sin vida a los soldados americanos Walberg y Hopewell y el posterior asesinato de la mujer que acompañaba al oficial nazi, hasta que el grupo de avanzadilla formado por el cabo Robert Marson, sus dos compañeros y el viejo italiano vuelven al campamento base. No obstante, brillaran destellos temporales retrospectivos alumbrando la partida previa del cabo de su hogar en Keirney Street nº 1236 en Washington, así como de su desembarco en Palermo, en el ya tan lejano verano anterior .

 

Parece que el espacio geográfico se ubica en Italia, en una zona montañosa cercana a Cassino, a mitad de camino entre Napoles y Roma, aunque como se ha advertido, aparte de las citadas, también se nombran otras ciudades tanto americanas, Boston, como italianas, Messina.

 

Parece que el protagonista es, indiscutiblemente, el valeroso y patriótico cabo Marson, un ejemplo de entrega, moralidad y sólidos principios. Otros personajes importantes son sus compañeros de batida, el puritano Benny Joyner, el malhablado judío Saúl Asch y el viejo italiano del camino Ángelo. Como secundarios aparecerán el despiadado sargento Glick, el joven adolescente -suministrador clandestino de buen Chianti durante la breve estancia de las tropas norteamericanas en Messina- Mario, el padre del cabo, originario de la ciudad de Francfort, residente en EEUU desde 1893 y veterano de la Gran Guerra, Charles Manson, y su madre, irlandesa y por supuesto católica, Marguerite, además de el capitán y el francotirador.

 

Dicen que a Juan sin Credo la lectura de esta novela le ha parecido un certera reflexión sobre el absurdo que envuelve a cualquier tipo de conflicto bélico. Sin embargo ha podido olfatear cierto tufillo a lobby católico estadounidense, por encima del lobby judío, en cierta superioridad de las cualidades éticas y espirituales, encarnadas en la figura del cabo, como esa capacidad de redención que muestra ante el posible espía el viejo Ángelo, perdonándole la vida en el último momento.

(El autor)

Enigma

Enigma

 

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la última novela de Antoni Casas Ros, Enigma, traducida del francés por Javier Albiñana, publicada en la Biblioteca Formentor, perteneciente al sello Seix Barral, dependiente de la División Editorial del Grupo Planeta, en marzo del 2010.

 

Parece que la narración está en boca de una polifonía de voces que la dotan de un ritmo vertiginoso pero manejan el mismo registro lingüístico por lo que no tiene variación en el tono. Se utiliza la primera persona y cada una de las intervenciones de los cuatro narradores comienza con su nombre a la cabecera.

 

Parece que el tiempo histórico o tiempo externo se centra en la actualidad, aunque no se precisen fechas concretas. Sin embargo, el empleo de elementos tecnológicos como el I-Pod o el correo electrónico y la aparición en la novela de autores como Enrique Vila-Matas o que se cite al autor Roberto Bolaño como ya fallecido (recuérdese que su muerte data del 2003) permiten anclar la novela en el espectro temporal del ahora.

 

Parece que el tiempo interno o tiempo de la narración transcurre durante un verano y parte del otoño e incluso el invierno. Los hechos ocurren desde que acaban las clases en la universidad y, posteriormente, se mostrará en la novela un dato de la investigación policial acerca de la manipulación de los fatídicos finales, diciendo que tal investigación duró meses.

 

Parece que el espacio principal se ubica en la ciudad de Barcelona; así se sucederán la playa de la Barceloneta, la Plaça del Poeta Boscá o el Carrer de la Atlantida como escenarios principales. Espacios interiores son el apartamento de algunos de los protagonistas, la librería y el Ónix, lugar dedicado al sacrificio. Como espacios secundarios se puede señalar el Palacio de las Letras, donde se encuentra la Asociación de Escritores Catalanes.

 

Los personajes principales son Joaquím, un profesor de la Facultad de Letras, con una fuerte atrofia en una de sus piernas que sufre un fuerte complejo para escribir. Zoe una joven atractiva, alumna de Joaquím, que pretende dedicarse a la escritura. Naoki, una bella japonesa afincada en Barcelona, obsesiva y monomaniaca, con un asesinato a sus espaldas y Ricardo, un poeta en expansión que arrastra un extraño comportamiento al lado de su mentor literario Chucho. Dentro de los personajes secundarios aparecen el Ángel misterioso del Ónix, una muchacha pelirroja pseudoadolescente con dotes de vidente, el impresor Gustavo, la secretaria Lucía y el propio Vila-Matas.

 

Dicen que a Juan sin Credo la lectura de esta novela le ha causado una profunda admiración al observar ese juego pirandelliano de unos personajes en manos de un destino que ellos no pueden controlar.

 

Dicen que también le ha cautivado ese guiño del autor a la metaficción, al incluir en el texto personajes de la realidad y el procedimiento cervantino de mostrarse a sí mismo en la novela, en boca de Vila-Matas, (pg 139-141), así como, también, su obra anterior El teorema de Almodóvar (pg 89) pero que el empleo de los nombres de los personajes en la cabecera de cada párrafo le ha resultado trivial para el elevado grado de culturalismo manejado por Antoni Casas Ros.

(El autor)