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Juan sin Credo

PAZ

PAZ

 

La resaña con seña

Se oye comentar a la gente del lugar que Juan sin Credo ha leído la última novela del escritor Richard Bausch, Paz, traducida del inglés por Luis Morillo Fort, galardonada con el Dayton Prize, único premio norteamericano que honra el espíritu pacifista de una obra literaria, y publicada en España por la editorial Los libros de Lince en abril del 2010.

 

Parece que el narrador está en tercera persona y obedece al clásico narrador omnisciente que se nombra en todos los manuales de teoría literaria, habidos y por haber en el mundo entero.

 

Parece que el tiempo externo o contexto histórico se centra en la Segunda Guerra Mundial, una vez que EEUU está liberando Italia, aproximadamente en torno a 1944.

 

Parece que el tiempo de la narración o interno ocurre en apenas dos días de un crudo invierno, desde que se produce el tiroteo, que deja sin vida a los soldados americanos Walberg y Hopewell y el posterior asesinato de la mujer que acompañaba al oficial nazi, hasta que el grupo de avanzadilla formado por el cabo Robert Marson, sus dos compañeros y el viejo italiano vuelven al campamento base. No obstante, brillaran destellos temporales retrospectivos alumbrando la partida previa del cabo de su hogar en Keirney Street nº 1236 en Washington, así como de su desembarco en Palermo, en el ya tan lejano verano anterior .

 

Parece que el espacio geográfico se ubica en Italia, en una zona montañosa cercana a Cassino, a mitad de camino entre Napoles y Roma, aunque como se ha advertido, aparte de las citadas, también se nombran otras ciudades tanto americanas, Boston, como italianas, Messina.

 

Parece que el protagonista es, indiscutiblemente, el valeroso y patriótico cabo Marson, un ejemplo de entrega, moralidad y sólidos principios. Otros personajes importantes son sus compañeros de batida, el puritano Benny Joyner, el malhablado judío Saúl Asch y el viejo italiano del camino Ángelo. Como secundarios aparecerán el despiadado sargento Glick, el joven adolescente -suministrador clandestino de buen Chianti durante la breve estancia de las tropas norteamericanas en Messina- Mario, el padre del cabo, originario de la ciudad de Francfort, residente en EEUU desde 1893 y veterano de la Gran Guerra, Charles Manson, y su madre, irlandesa y por supuesto católica, Marguerite, además de el capitán y el francotirador.

 

Dicen que a Juan sin Credo la lectura de esta novela le ha parecido un certera reflexión sobre el absurdo que envuelve a cualquier tipo de conflicto bélico. Sin embargo ha podido olfatear cierto tufillo a lobby católico estadounidense, por encima del lobby judío, en cierta superioridad de las cualidades éticas y espirituales, encarnadas en la figura del cabo, como esa capacidad de redención que muestra ante el posible espía el viejo Ángelo, perdonándole la vida en el último momento.

(El autor)

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