Dicen que Juan sin Credo piensa asistir a la reposición de Bathory contra la 613, representada por la Compañía de Teatro Vuelta de Tuerca y dirigida por el propio autor del texto, Juan Manuel Romero Gárriz, en la Casa de Vacas del Retiro, de viernes a domingo a las 19:30, durante todo el mes de marzo. Dicen que el argumento de la obra trata sobre el juicio a la que es sometida la condesa de origen húngaro, Ersevet Bathory, por los asesinatos perpetrados durante finales del siglo XVI, amparándose en el injusto privilegio del que gozaba su clase social.
Dicen que tiene toda la confianza en que tanto Begoña Blanco, -en su papel de Condesa- como Patricia Quero -representando entre otras a la 613- nos harán disfrutar de los placeres de la interpretación dramática sumergiéndonos en un baño de sangre colectivo que nos hace replantearnos la visión ética sobre el sentimiento de culpabilidad ante las atrocidades cometidas por un psicópata.
Dicen que Juan sin Credo desea el mayor éxito posible a esta retocada puesta en escena -donde se han cuidado algunos precisos detalles como, por ejemplo, el del vestuario- tanto o más como el que tuvo la primera vez que la contempló, ya en el lejano enero del 2008, en la extinta Sala Ítaca, de la que aún se conserva un primitivo documento que les mostramos a continuación.
(Cartel del Teatro)
Ante un panorama actual tan heterogéneo en el terreno de la dramaturgia española, donde prima el experimento estéril, vacío de contenido artístico, la obra de Juan Manuel Romero se postula como un soplo de aire fresco dentro del teatro de texto. Báthory contra la 613, obra que se puede encuadrar dentro del género gótico, es un prodigio de conflicto y tensión dramática
La figura de la condesa de Báthory se nos presenta con unas características bien definidas, tanto macabras como grotescas o lascivas. Esta representante de la nobleza es un personaje histórico-legendario sobre el que pesa la acusación de haber asesinado, mediante los más variopintos martirios, a 612 víctimas.
(Bathory descansando)
A modo de estructura judicial, donde la parte acusadora es la doncella 613, se nos irá desgranando la vida y personalidad de la Sádica que nos hace plantear, a la luz de nuestra contemporaneidad, el alcance real de su culpa.
Dos son las actrices que sustentan el peso de la obra; actrices poliédricas que desarrollarán diferentes papeles a medida que el juicio a la Condesa Báthory va incorporando la llamada de diferentes testigos. El papel principal de Ersevet Báthory, interpretado por Begoña Blanco, está desempeñado de una manera soberbia. Tal actriz nos seduce con su puesta en escena, gracias una fuerza arrolladora de sensualidad y presencia dramática. Por otro lado, el papel de la 613, Patricia Quero, sirve de magnífico contrapunto para apoyar la majestuosidad demoníaca que transmite Begoña.
(Patricia Quero)
No quería finalizar sin hacer una somera mención al decorado, siniestro, acorde con dicho género gótico -velas, elementos de tortura, ganchos que cuelgan del techo y que sirven como perchas del vestuario-. Del mismo modo, se puede resaltar el empleo de las nuevas tecnologías, en forma de diapositivas, que nos muestran el alcance actual de la leyenda de la condesa Báthory.
Es, definitivamente, una interesante puesta en escena que rescata el teatro de texto, tan denostado por nuestra dramaturgia actual, y que se siente como un rayo de esperanza ante tanta extravagancia de vanguardia.
(humano o demonio)